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Durante la mayor parte de su historia, Internet ha vivido ajeno a la legislación. Inicialmente, era un ámbito restringido a los científicos y a los apasionados de la informática, y casi nadie pensaba que podría llegar a convertirse en algo tan extendido, o que pasaría a ser un ámbito más para comprar, vender y hacer negocio. Pero hoy en día, Internet es, en un país como el nuestro, un espacio de gran importancia.
Y, en general, cuando algo cobra tanta relevancia, empiezan a darse problemas y, tarde o temprano, los gobiernos comienzan a regular las relaciones, sobre todo, comerciales que se dan por esa vía. España no ha quedado al margen de esa necesidad o intento de regular Internet, y aprobó el 11 de julio de 2002 la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico, que establece una serie de obligaciones para toda empresa que comercie utilizando las posibilidades de Internet, cuyo incumplimiento puede derivar en sanciones, algunas de importancia. Estas obligaciones son, por ejemplo: necesidad de registrar el dominio utilizado si la empresa es una sociedad mercantil, obligación de consignar datos de su inscripción en el Registro Mercantil y el CIF, etc... Asimismo, resulta de especial relevancia para la mayoría de las empresas el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la Ley Orgánica de Protección de Datos.
Dado que el objetivo principal la actividad de Sinciforma, S.L.L. es mejorar la utilización de los sistemas informáticos, a través tanto del desarrollo de aplicaciones como de la asesoría técnica, y que cumplir con la legislación vigente es algo prioritario para cualquier empresa, hemos firmado un convenio con Aselex para prestar conjuntamente servicios de asesoría jurídica y técnica a empresas con presencia en Internet.
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